En el mundo en constante evolución de la gestión de productos, a menudo nos encontramos tratando de equilibrar. Es una danza entre pensar grande y trabajar pequeño. Y en esta intricada danza, hay un espacio que a menudo se descuida. Es el 'mesy middle'. Un lugar donde los grandes pensamientos estratégicos se encuentran con las minucias de la ejecución. Pero ¿qué es este 'mesy middle'? Y, más importante, ¿cómo lo navegamos?
El Mesías Medio
Definamos el "mesy middle". Se sitúa entre nuestras grandes estrategias de negocios a largo plazo que abarcan años y nuestros experimentos a corto plazo y ágiles que tardan semanas. Es un espacio ambiguo de unos cuantos cuartos. El lugar donde luchamos con cuestiones de alineación y ejecución en el mundo real. Es un lugar donde los equipos a menudo pierden la vista de la visión estratégica más grande. Pero no tiene que ser así.
¿Recuerdas los viejos modelos de gestión de productos? Éstos eran como fábricas. Estuvieron llenos de características, operando sobre objetivos basados en el tiempo y desconectados unos de otros. En esos modelos, los equipos enviaban productos, pero los resultados significativos a menudo eran evidentes. El 'medio de la mesa' estaba lleno de confusión, objetivos conflictivos y esfuerzos silosos. Necesitábamos cambio. Necesitábamos convertirnos en ágiles.
La agilidad nos trajo la promesa de una manera mejor. pero a medida que empezamos a trabajar pequeños, pensando en sprints de dos semanas, nos encontramos con un nuevo problema. Nuestros cuartos comenzaron a sentirnos como grandes sprints.
Cómo limpiar el desorden
¿Cómo limpiar la brecha entre estrategia y ejecución?
John Cutler, un conocido entrenador de productos, ofrece una perspectiva novedosa.
Toma una interesante analogía:
Imagínese cultivar una planta. ¿Qué necesitas?
Luz, temperatura, agua. Estos elementos no cambian.
Son tus constantes. tu Estrella del Norte. tu gran imagen estratégica.
Imagínese cultivar una planta. ¿Qué necesitas?
Luz, temperatura, agua. Estos elementos no cambian.
Son tus constantes. tu Estrella del Norte. tu gran imagen estratégica.
Al igual que regas la planta diariamente, las pequeñas tareas ágiles son tu ejecución diaria. Todavía estás enfocado en tu Estrella del Norte: el crecimiento de la planta. Los hacks, las herramientas y las técnicas pueden cambiar, pero están todos al servicio de tu Estrella del Norte.
Para cubrir la brecha, Cutler recomienda cuatro cosas clave:
- Una estrategia convincente: la luz del sol que guía tu crecimiento.
- Un modelo persistente - tu estrella del norte.
- Apuestas centradas en la oportunidad: el riego y el cuidado diarios.
- Y la libertad de trabajar pequeño - la capacidad de adaptarse y optimizar para el crecimiento.
Persistentes vs. modelos de trabajo
Si profundizamos en el corazón de un modelo persistente, descubrimos un ecosistema dinámico de ideas, conceptos y creencias.
John escribióque un modelo persistente no está atado a un marco de tiempo específico, a diferencia de un modelo relacionado con el trabajo o el objetivo. Se mantiene el mismo cada cuarto. No gira con cada experimento. Persiste mientras dure la estrategia, a menudo abarcando años. Captura nuestras suposiciones, hipótesis y creencias sobre cómo se crea y mantiene el valor en nuestro producto. Es un plan para el crecimiento.
Tomemos, por ejemplo,Metrica de la Estrella del Norte de Amplitud.
Usuarios de aprendizaje semanal que consumen y comparten más de tres gráficos
Esta métrica no cambia con las estaciones. Se mantiene estable con el tiempo. No hay "trabajo" implícito en ella. Se encuentra como un testimonio de la naturaleza duradera de un modelo persistente.
Por otro lado, los modelos de trabajo comoOKRsEl equipo se esfuerza por alcanzar estas metas al final de ese marco de tiempo. Esto aporta un elemento dinámico y activo a nuestra estrategia. Es el motor que nos impulsa hacia adelante, empujándonos a probar, aprender, adaptarnos y crecer.
Estos dos tipos de modelos pueden parecer contradictorios, pero son complementarios: operan en diferentes escalas, pero ambos guían nuestros esfuerzos hacia la creación de valor y el impulso del crecimiento.
Sin modelos persistentes, los equipos pueden caer fácilmente en un ciclo de caza de cola. Con cada nuevo trimestre, deben empezar de cero, llegando con nuevos OKR, objetivos y direcciones. Esto puede convertir el proceso de configuración de OKR en un "gran negocio", una situación de alta apuesta, alta presión. Esto conduce a la burnout, confusión y una pérdida de coherencia estratégica.
Pero con un modelo persistente robusto y bien articulado, el establecimiento de metas es más sencillo e intuitivo.Los equipos tienen una dirección clara y un contexto claro.Saben a dónde van y por qué.
El cambio a una mentalidad que abrace modelos persistentes es una transformación fundamental. se trata de alejarse de los esfuerzos silo, disociados hacia un enfoque unificado y sinérgico. se trata de evolucionar de fábricas de características aisladas a un modelo de crecimiento cohesivo y sostenible.
Esta transformación no es fácil, pero es necesaria. Se trata de pensar grande pero trabajar pequeño. Se trata de alinear cada tarea, cada experimento y cada esfuerzo con la estrategia. Se trata de asegurar que cada pieza del rompecabezas se ajuste perfectamente a la gran imagen.
Equilibrar el uso de modelos tanto persistentes como relacionados con el trabajo es una habilidad crucial en la gestión de productos. Es la clave para navegar por el 'mesy middle', plegando la brecha entre estrategia y ejecución. Es donde encontramos la armonía adecuada de pensar grande y trabajar pequeño.
Herramientas que ayudan
Este es un proceso que requiere tiempo. Requiere paciencia, perseverancia y mucho aprendizaje. Pero los resultados valen la pena. A medida que echamos luz sobre el 'medio de la miel', empezamos a ver alineamiento. Empezamos a ver cómo nuestras tareas diarias contribuyen a nuestra visión estratégica. Vemos cómo nuestro producto evoluciona y crece, como la planta en nuestra analogía.
Varias herramientas han aparecido para facilitarle este proceso:
- Amplitude proporciona las herramientas para recopilar y reflexionar sobre los datos.
- En Amplitude, John ha desarrollado un marco métrico de la Estrella del Norte que cualquiera puede desarrollar.
- DoubleLoop es una herramienta que ayuda a conectar todos los diferentes conjuntos de datos en un modelo coherente.
- Y Vistaly ayuda a enmarcar sus modelos y apuestas juntos en un árbol de decisión conectado.
La gestión de productos es un arte y, como cualquier arte, nos requiere que abrazemos el gran cuadro y los pequeños detalles.
Así que no tengamos miedo de ello, sino que lo naveguemos con una estrategia clara, un modelo persistente y un enfoque en el crecimiento.
En este espacio, encontramos la verdadera esencia de la gestión de productos: la armonía de pensar grande y trabajar pequeño.