Las soluciones de datos de entrenamiento de IA avanzada están dando forma al panorama de la conducción autónoma.
Según un estudio reciente
Las soluciones de datos de entrenamiento de IA impulsarán la evolución de la conducción autónoma al proporcionar conjuntos de datos diversos y de alta calidad necesarios para manejar escenarios complejos del mundo real. Los datos de casos extremos y la integración de múltiples sensores mejorarán la seguridad y la confiabilidad, lo que permitirá que los vehículos autónomos naveguen en condiciones inusuales y desafiantes. Además, a medida que evolucionan los diseños de los automóviles y los factores ambientales, como la moda y la apariencia de los peatones, los sistemas autónomos deben adaptar continuamente su visión por computadora a través del aprendizaje automático. El entrenamiento específico de la localización garantizará que los vehículos se adapten a las diferencias regionales, desde las leyes de tránsito hasta las condiciones ambientales. La anotación continua de datos y las actualizaciones en tiempo real permitirán que los sistemas de conducción autónoma aprendan de manera dinámica, mejorando y acelerando su implementación con el tiempo.
Cuanto mayor sea el nivel de autonomía de los sistemas, más precisos y diversos serán los datos necesarios para el modelo. Sin embargo, esto depende en gran medida de los cambios en el entorno.
Esto se denomina Ruta Crítica en la industria automotriz, donde alcanzar los “nueves” (niveles de precisión como 99,9% o 99,9999%) se convierte en un objetivo crítico.
Sin embargo, alcanzar esos niveles de precisión es cada vez más difícil debido al entorno en constante cambio. Los diseños de los automóviles evolucionan, lo que requiere actualizaciones constantes de los modelos de aprendizaje automático para garantizar que puedan reconocer con precisión nuevas formas. Las carreteras, las marcas, los semáforos e incluso los detalles aparentemente menores, como un cambio en el tipo de árboles a lo largo de una carretera, también se transforman. Estos cambios requieren ajustes constantes de los algoritmos.
En esencia, no existe un conjunto de datos fijo o estático. La constante evolución del entorno hace que la anotación sea un proceso esencial y continuo. Se necesitan nuevos datos para entrenar a los modelos para que se adapten a los cambios en el mundo que los rodea. Además, los avances en materiales, tecnologías y algoritmos exigen una adaptación continua del sistema para mejorar tanto la precisión como el rendimiento.
Además de esto, hay muchos otros factores más allá de la percepción, como quién es responsable de los accidentes, las regulaciones locales y el comportamiento de los algoritmos en situaciones críticas, todo lo cual se suma a la complejidad de lograr mayores niveles de autonomía.
Como resultado, lo que hoy se considera de nivel 5 podría reclasificarse mañana como de nivel 3 debido a estándares obsoletos. Actualmente, toda la industria se enfrenta a un desafío importante: los problemas no se pueden resolver rápidamente. Abordar estos problemas requiere recursos y tiempo sustanciales. Las empresas que alguna vez creyeron que bastaría con un esfuerzo mínimo para mantener sus modelos ahora se están dando cuenta de lo rápido que evolucionan las tecnologías y los requisitos. En consecuencia, deben asignar muchos más recursos para seguir siendo competitivas y garantizar la calidad de sus soluciones.
Ciertos factores ambientales requieren un mayor procesamiento de datos. La cantidad depende de la complejidad del entorno. Por ejemplo:
La integración de conjuntos de datos diversos y de alta calidad ayuda a entrenar modelos que equilibran las fortalezas y debilidades de cada sensor, lo que hace que los sistemas autónomos sean más confiables. Este enfoque integral mejora el reconocimiento de objetos, reduce los falsos positivos y optimiza el procesamiento de datos, lo que en última instancia conduce a sistemas de conducción autónoma más seguros y eficientes.
La cantidad precisa de datos adicionales necesarios varía según la tecnología del sensor y la sofisticación de los algoritmos utilizados.
Si bien es cierto que los vehículos no gestionan todos los datos de entrenamiento en tiempo real (ya que la recopilación de datos y el entrenamiento del modelo son tareas asincrónicas que se realizan durante el desarrollo), aún existen desafíos importantes en el procesamiento y la gestión de datos durante la operación. El principal desafío en tiempo real es procesar grandes cantidades de datos de sensores (de LiDAR, cámaras, radar, etc.) de manera rápida y precisa para tomar decisiones de conducción inmediatas. Esto requiere algoritmos altamente eficientes y potentes recursos informáticos a bordo para minimizar la latencia y garantizar la seguridad.
Otro desafío es la necesidad de que el sistema de IA del vehículo generalice su entrenamiento a situaciones nuevas e inéditas sin depender de una gestión continua de los datos. Es fundamental garantizar que los modelos entrenados previamente puedan manejar una amplia gama de escenarios del mundo real. Además, las actualizaciones de los modelos de IA deben gestionarse con cuidado; la implementación de nuevos datos y modelos de entrenamiento en los vehículos debe realizarse de forma segura y eficiente, lo que a menudo requiere actualizaciones inalámbricas que preserven la integridad del sistema. En general, la mayor parte de la gestión de datos se realiza sin conexión.
La solución es mejorar el rendimiento del modelo de visión por computadora, el hardware y los algoritmos de sincronización.