Las empresas, tanto pequeñas como grandes, están más involucradas que nunca en el mundo de las criptomonedas. Si vamos a definir qué es la inversión institucional en este campo, podemos decir que se refiere a empresas y grandes entidades financieras que invierten un capital significativo en el espacio de las criptomonedas. Esto incluye la propiedad directa de activos criptográficos, sí, pero también podría extenderse a inversiones indirectas como capital de riesgo para empresas emergentes, fondos centrados en criptomonedas y fondos cotizados en bolsa (ETF) vinculados a las criptomonedas.
También están invirtiendo mucho dinero en esto. A principios de 2024, los inversores institucionales y las empresas han invertido miles de millones en el espacio de las criptomonedas. En el primer trimestre de 2024, más de 2400 millones de dólares
Por supuesto, se trata de una inversión arriesgada tanto para los inversores minoristas como para los institucionales. Una de las principales preocupaciones es la alta volatilidad de las criptomonedas, cuyos precios pueden fluctuar drásticamente, lo que genera posibles pérdidas. La incertidumbre regulatoria podría ser otro riesgo, según la jurisdicción. También pueden surgir problemas de liquidez, ya que el mercado podría no tener siempre suficientes compradores o vendedores para dar cabida a grandes transacciones, lo que dificulta que las instituciones entren o salgan de posiciones sin problemas.
Contra todo pronóstico, hay varias razones por las que la inversión institucional en criptomonedas sigue creciendo. Las empresas están aprendiendo a sortear los riesgos para obtener beneficios.
Bueno, estos son solo hechos. En un año (de septiembre de 2023 a septiembre de 2024), la capitalización total del mercado de criptomonedas ha crecido más del 109 % [CMC]. En 2021, Chainalysis
Otro ejemplo es el exchange de criptomonedas Binance, fundado en 2017.
Es difícil imaginar que las empresas simplemente eviten estas buenas oportunidades de inversión a propósito, a pesar de los riesgos potenciales. Incluso si los precios de las criptomonedas disminuyen en algún momento, en la mayoría de los casos, la historia ha demostrado que tienden a recuperarse y subir más que antes. Además, el mercado continúa madurando, con eventos como el desarrollo de nuevas plataformas y el auge de las finanzas descentralizadas (DeFi) que impulsan aún más el interés.
La descentralización es una buena idea a la hora de invertir y también se utiliza en las finanzas tradicionales. La diversificación de carteras implica distribuir las inversiones entre varios activos para minimizar el riesgo. Al evitar la concentración en un único tipo de inversión, una persona o institución puede reducir el impacto de un rendimiento deficiente en un área, lo que hace que su estrategia de inversión general sea más segura y estable. En otras palabras: las empresas pueden (y deben) invertir en muchas cosas al mismo tiempo, incluidas también diferentes monedas o marcas.
Las criptomonedas, como una clase de activo relativamente nueva, ofrecen una alternativa a las inversiones tradicionales, como las acciones y los bonos, y brindan oportunidades que pueden complementar y diversificar las carteras existentes. Incorporar criptomonedas a una cartera puede ser una medida estratégica, especialmente porque se comportan de manera diferente a los activos tradicionales.
Si bien las criptomonedas se ven influenciadas por las fuerzas del mercado convencional de la misma manera que las acciones y los bonos, las criptomonedas también suelen tener sus propios impulsores de mercado únicos. Esto puede ofrecer posibles beneficios, como una menor correlación con los activos tradicionales, lo que posiblemente mejore el rendimiento general de la cartera. Además, es más probable que en las criptomonedas se obtengan grandes recompensas rápidamente si una startup o una moneda resultan exitosas.
A diferencia de años anteriores, en 2024 las empresas están encontrando un entorno más favorable para las inversiones en criptomonedas gracias a unas regulaciones mejoradas y una infraestructura ampliada. Muchos gobiernos y organismos reguladores han trabajado para establecer directrices más claras, reduciendo la incertidumbre que alguna vez rodeó a las criptomonedas.
Por ejemplo, países como Estados Unidos y Canadá han avanzado en la aprobación de productos relacionados con las criptomonedas, como
Además, los avances en los servicios de custodia de criptomonedas han hecho que sea más fácil para las empresas almacenar y administrar de forma segura sus activos digitales. Instituciones financieras de buena reputación como
Otros servicios de inversión diseñados para clientes institucionales también se han expandido, brindando más opciones para la inversión corporativa en criptomonedas. Los administradores de activos centrados en criptomonedas, como Grayscale y Galaxy Digital, ofrecen productos administrados profesionalmente que permiten a las empresas diversificar sus carteras con criptoactivos. A medida que las regulaciones continúan evolucionando y la infraestructura madura, se espera que más empresas incorporen criptomonedas a sus estrategias de inversión, beneficiándose de un entorno en crecimiento.
Más allá de la mera tenencia de monedas, la adopción de la tecnología de registro distribuido (DLT, por sus siglas en inglés) se está convirtiendo en un factor clave en las inversiones institucionales en criptomonedas. Muchas empresas están reconociendo el potencial de la DLT, que sustenta la mayoría de las criptomonedas, como una herramienta poderosa para una variedad de aplicaciones. Como resultado, las instituciones no solo están invirtiendo en criptoactivos, sino que también están financiando el desarrollo y la adopción de la DLT para agilizar las operaciones comerciales y mejorar la transparencia.
Muchas empresas están utilizando plataformas DLT específicas para crear sus propios productos y servicios . Por ejemplo, sectores como las finanzas, la gestión de la cadena de suministro y la atención sanitaria están integrando cada vez más soluciones distribuidas para reducir costes y automatizar procesos. Instituciones como la empresa R3 han desarrollado sus propias plataformas basadas en DLT.
Por otro lado, al construir sobre plataformas DLT existentes, las empresas pueden crear soluciones a medida que satisfagan sus necesidades específicas y, al mismo tiempo, aprovechar los beneficios de seguridad y eficiencia de esta tecnología. A medida que más empresas desarrollen productos y servicios basados en DLT, podemos esperar ver un aumento de la inversión tanto en criptoactivos como en la infraestructura que los respalda, lo que impulsará la innovación y ampliará los casos de uso de DLT en todos los sectores.
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