Desde los intrincados circuitos de los detectores de materia oscura hasta los sensores en miniatura integrados en wearables, Anirban Chatterjee ha trazado un camino inesperado pero de gran impacto a través del hardware y la ingeniería biomédica. ¿Su misión? Hacer que la detección de la salud sea tan intuitiva y accesible como consultar el tiempo.
“Recuerdo ver a mi abuelo luchar contra la bronquitis y pensar: «Tenemos la tecnología para detectarla antes; simplemente no la estamos usando bien», recuerda Chatterjee. «Eso fue lo que me enganchó».
El viaje comienza: sentando las bases en Stanford
Esa motivación llevó a Chatterjee a la Universidad de Stanford, donde una maestría en Ingeniería Eléctrica sentó las bases para una carrera basada tanto en el rigor científico como en la aplicación práctica. Como asistente de investigación, contribuyó al diseño del sistema de entrada para los detectores SQUID en el Centro de Aceleradores Lineales de Stanford, instrumentos cruciales en experimentos de materia oscura. Pero no fue solo la ciencia lo que lo impulsó, sino también el pensamiento sistémico y la precisión de la ingeniería detrás de la detección de señales diminutas.
Incluso antes de Stanford, Chatterjee ya había comenzado a explorar el procesamiento de señales biomédicas en el Grupo de Investigación de Análisis de Señales de la Universidad Ryerson, sentando una base técnica que guiaría su posterior cambio hacia tecnologías centradas en la salud.
“Se notaba que no lo hacía solo por el reto académico”, afirma el Dr. C. Bhattacharyya, exasesor. “Siempre hubo una misión personal que impulsaba el trabajo, especialmente en lo que respecta a la salud pulmonar”.
De la investigación a la realidad: tecnología portátil pionera
Esa misión se materializó en las contribuciones de Chatterjee a algunos de los dispositivos de consumo más utilizados. Como arquitecto de módulos, formó parte del equipo que desarrolló el primer sensor de fuerza basado en la deformación para dispositivos móviles, una tecnología que permitió la interacción sensible a la presión con una fidelidad de hardware sin precedentes.
Posteriormente, como arquitecto de sensores, Chatterjee lideró el desarrollo de subsistemas críticos dentro de una plataforma de ECG portátil. El resultado: monitorización cardíaca de grado clínico en un dispositivo de consumo que ahora usan millones de personas. Desde entonces, investigadores de instituciones como Stanford y la Clínica Mayo han adoptado esa misma tecnología de sensores para estudiar la salud cardíaca de maneras sin precedentes.
«La capacidad de la tecnología para revelar afecciones de salud ocultas proporciona a las personas el conocimiento necesario para tomar mejores decisiones», afirma. «Eso es lo que la hace tan poderosa».
Su trabajo más reciente se centra en la salud respiratoria. Varias patentes, ahora presentadas a nombre de Chatterjee, buscan reemplazar la espirometría tradicional, a menudo limitada al ámbito clínico, con alternativas portátiles y fáciles de usar. El objetivo: democratizar el diagnóstico respiratorio e integrar la monitorización pulmonar proactiva en la vida cotidiana.
Reconocimiento e impacto
El trabajo de Chatterjee no ha pasado desapercibido. Sus proyectos han aparecido en Forbes , The New York Times y TIME , que han destacado tanto el ingenio de las tecnologías como su amplia relevancia social.
En el ámbito académico y técnico, Chatterjee es invitado regularmente a revisar propuestas para congresos de primer nivel en ingeniería biomédica y procesamiento de señales. Es titular de varias patentes y ha publicado tanto en revistas arbitradas como en revistas tecnológicas de gran difusión.
Explorando nuevas fronteras
Cuando se le pregunta qué es lo que hace que su trabajo sea tan emocionante, no lo duda:
“Me encanta la idea de que algo que ayudé a construir pueda permitir a alguien detectar un problema de salud a tiempo y tal vez cambiar el resultado”, dice. “Hay mucho terreno por explorar en la ingeniería biomédica. Parece que apenas estamos empezando”.
Es una combinación única de excelencia técnica, diseño centrado en el ser humano y una vocación personal lo que impulsa el enfoque de Chatterjee. Desde laboratorios de investigación de materia oscura hasta dispositivos que se adaptan silenciosamente a nuestras muñecas, sus contribuciones ya están moldeando el futuro de la salud, y su historia aún está en desarrollo.